Tratamiento de agua

El tratamiento del agua, específicamente la clarificación, se refiere al conjunto de procesos físicos y químicos destinados a hacer que el agua sea apta para el consumo humano o uso industrial. En las plantas de tratamiento de agua de YETE, el objetivo principal es la eliminación de color, turbidez y materia orgánica.

El proceso de tratamiento se lleva a cabo en varias etapas secuenciales:

1. Coagulación: en esta etapa, se agregan productos químicos al agua cruda para aglomerar partículas sólidas, como arcilla, formando escamas.
2. Floculación: El agua se agita suavemente para que los flóculos formados durante la coagulación se junten y se hagan más grandes.
3. Decantación: Se deja reposar el agua para que las escamas, ahora más grandes y pesadas, se depositen en el fondo de los depósitos separándose del agua limpia.
4. Filtración: El agua clarificada pasa por filtros formados por capas de pedregullo y arena. Estos filtros eliminan restos de partículas en suspensión que no quedaron retenidas durante la decantación.

Cada paso del proceso de clarificación es crucial para asegurar que el agua tratada cumpla con los estándares de calidad requeridos para el consumo humano o procesos industriales.